31 de mayo de 2006

Procrastination - top 5 issues

La procrastinación es la acción de postergar actividades o situaciones consideradas hostiles, a favor de otras más divertidas (o menos desagradables).


Hoy estaba navegando por 43things y le he echado un vistazo al top15, las metas más ansiadas, los problemas que más nos preocupan.


Es sorprendente lo iguales que somos unos a otros... Esta es la lista de los problemas del mundo, eso sí, para los del primer mundo.


* Lose weight 9985 people
Millones de personas desearían adelgazar... Nos sentimos empujados hacia las grasas y hacia los dulces de una manera sistemática, es nuestra manera de calmar los nervios, de tomar decisiones, de relajarnos. Hace siglos era la manera de sobrevivir. Sin embargo, muchas veces ni siquiera disfrutamos mientras lo hacemos, es una droga que no podemos dejar.


* Stop procrastinating 8659 people
Dejamos las cosas para el último momento siempre, parece algo inscrito en la naturaleza humana. Todos queremos hacer muchas cosas y tratamos de organizarnos, de ponernos metas, fechas... pero la mayoria de las veces pasamos mas tiempo pensando como vamos a hacer algo que haciéndola. Eso sí, haciéndola mal y en los últimos 5 minutos. Por ejemplo, esta entrada en el blog es una forma de no estudiar inglés.


* Write a book 7128 people
Esta es la entrada menos criticable, la que implica que sentimos que tenemos algo que decir al mundo, que queremos aportar algo.


* Fall in love 6674 people
Amor. El amor mueve montañas. Sobretodo de papel. Hablamos de él. Discutimos sobre él. Llenamos diarios soñando con él. Pero algo falla en nuestra sociedad. No hay verdaderas oportunidades de conocer a gente con el mero propósito de buscar amor. Es algo reservado para los desesperados en match.com. El resto ha de contentarse con soñar con coincidir con alguien en clase, en el trabajo... Escribimos mucho, pero no hacemos nada por conseguirlo, es una meta, pero no la perseguimos, la consideramos una lotería que ya tocará algún día... si toca. That sucks.


* Be happy 6154 people
Como no. ser feliz, la gran meta. No sabemos muy bien qué es la felicidad ni cuando la conoceremos. La mayoría piensan: cuando cumpla todas mis metas, cuando me toque la lotería, cuando se acabe esta aburrida clase, cuando de acabe este largo día, cuando... Pero no parece llegar nunca.


La solución


Venga, en serio, que no quería deprimir a nadie! Ya que habéis leido hasta aquí os daré la solución. Parto de una frase que todos acabamos descubriendo:


La gran mayoría de cosas no son fáciles ni difíciles, sino que son más o menos largas. Una cosa es fácil cuando la haces y difícil cuando no.


1.- ADELGAZAR. Es muy sencillo. Coge un cuaderno y apunta lo que comes cada día, hasta la última miga. También apunta lo que pesas cada día y el deporte que haces. Se consciente de a donde quieres llegar y lucha por ello.


2.- APROVECHAR EL TIEMPO. Usa una agenda, mira lo que tienes que hacer y no pienses en lo aburrido y largo que va a ser. No pienses en el sofa. Hazlo. Repito, deja de pensar. Hazlo.


3.- ESCRIBIR UN LIBRO. Es algo fascinante. Piensa en qué quieres decir al mundo y escríbelo. O sueña un poco, usa tu imaginación. La forma más fácil es pensar en alguien que has visto hoy por la calle. Dale un nombre. Invéntate una vida. Invéntate sus problemas y preocupaciones. ¿Por qué tenía tanta prisa? ¿Qué llevaba en su mochila? Empieza ahí, acabarás donde tú quieras.


4.- ENAMORARSE. Deja de hacer el chorra. Deja de pensar. Para llegar a pensar en enamorarse como una meta tiene que haber alguien que te interese, que te fascine. Salúdala. Sonriele. Busca alguna excusa chorra para hablar. "Perdona, tienes una boli?". Mientras tanto le cuentas un poco tu vida. La vez siguiente pues vuelves a saludarla. "Qué tal andas?". Después de unas conversaciones tú mismo sabrás si esa persona te interesa. No la idealices. Tendemos a imaginar una persona que nos gusta como perfecta en cuestión de días, no pierdas el tiempo. Si las conversaciones sobre el tiempo funcionan pasa a hablar de música, películas, exámenes... No esperes demasiado. No te quedes en casa pensando qué maravilloso sería si la invitaras a un concierto y te dijera que sí. Invítala. Y hazlo cara a cara (no seas cutre, los emails están bien para enviar la foto de tu perro, no para decir algo importante). ECHALE NARICES. Eso sí, asegúrate de que vais a hacer algo juntos, dar un paseito por el parque el primer día que salís puede ir bien, o puede ser un desastre. Mejor una película con palomitas compartidas, así tenéis algo de lo que hablar. Sigamos con el caso de que te dice que no. Qué pasa. El mundo no se acaba. No tienes que avergonzarte cada vez que la veas por la calle. No tienes que arrancarte los pelos. No tienes que hundirte. No te comas un paquete de galletas. No te tires de un puente. Es normal. Lo has hecho una vez, lo puedes volver a hacer. Inténtalo todas las veces que te de la gana. Incluso puedes hasta volver a intentarlo. Si todos hiciéramos lo mismo esto no sería una meta imposible, sino algo natural.


5.- SER FELIZ.


La persona no sonríe porque es feliz. Es feliz porque sonrie. Y ahi se acaba. Es así de sencillo. Si eres capaz de sonreir y reir cada día, serás feliz.

27 de mayo de 2006

Reflexiones de un sábado noche (4)

12:48. En serio, este es mi último post. No creía que esto fuera a ser tan adictivo.


Iba a hablar de algún problema actual pero prefiero describir una sensación muy especial que siento al ver una película de aventuras, al leer un buen libro. Es esa sensación 'épica', cuando alguien hace algo heroico, se enfrenta a su destino, lucha solo contra una horda, no teme al miedo, lucha.


No se si es algo personal o algo colectivo, pero para mí no hay nada mejor. Supongo que si me tendría que definir en una palabra esta sería "luchador".


Es esa sensación cuando escuchas "Now we are free" de Enya. La lucha por la libertad, por los ideales, ¿hay algo mejor que eso? ¿Hay algo que de más sentido a nuestras vidas?

Reflexiones de un sábado noche (3)

Después de un par de posts ya podréis imaginar más o menos como soy...


Son las 12:38. Pero sigo sin tener sueño así que voy a contar una anécdota que me ocurrió hace tiempo:


Venía de una comida en Bilbao. Entro yo en el metro, me siento a mi bola y de repente me dice el de enfrente (vaqueros, gafas de sol, botas de monte, tirado en el asiento contra la ventanilla):


- Eh, hora? tienes hora?


- Sí, las 5 menos 20.


- Joder, joder, joder, caguen la puta, joderrrrr (no se cuantas veces lo repitió...). Es que había quedado a las 3 y... Joder, joder... Se quedó callado y yo estaba empezando a pensar en cambiarme de asiento cuando vuelve a la carga:


- ¿Quieres un chicle?


- No, gracias, no tengo ganas-.


Como para pillarle un chicle.


- Venga, coge uno, hombre.


- No no, que no me van y acabo de comer.


- Yo había quedado para comer pero... ya que no he comido me como un chicle.


Se empieza a descojonar solo mientras se come un chicle. Yo miro por la ventanilla. Dos paradas más.


- Si es que cuando era un crío sólo había cuatro chucherías entre las que elegir, ahora ya no sabes ni de que hacen los chicles.


A pesar de todo me cae simpático y le sigo el rollo.


- Sí, es verdad, los hay de todos los colores.


- Chaval, las drogas son malas, malas... Pero a mí me hacen mucho bien, jajaja.


Se empieza a descojonar de nuevo. Os imagináis el careto que podía tener yo para entonces. Decido pasar de él y me pongo los cascos. Llega mi estación, me quito los cascos, voy a levantarme y me dice:


- Que putada, macho. Ya podía el puto metro subir hasta San Vicente, ¿no? Como jode la puta cuesta.


Yo flipo. San Vicente es mi barrio y está a un cuarto de hora del metro. El tío vive a 5 minutos de mi casa. Pero resulta que farfulla algo y se queda en el vagón mientras yo me bajo pensando: Que gente hay por el mundo.


No es justo. Casi todos tendemos a pensar: "tuvo su oportunidad". Pero no lo se. ¿Y si somos víctimas de nuestra educación? ¿De nuestra familia? ¿De nuestro tiempo? ¿Y si nadie le explicó que había otras alternativas, que podía y debía tomar el rumbo de su vida? Alguien dijo que no existía la maldad, sino que se toma el mal como bien.


Quizás sea verdad.

Reflexiones de un sábado noche (2)

Y sigo despierto. No se, no tengo sueño. Tengo ganas de hablar de mi UTOPIA.


Me considero un idealista. Desde pequeño mi padre me dejó una frase (entre muchas) grabada en la memoria:


"Todo lo que la mente pueda concebir se puede conseguir"


O algo así. Es lo mismo. Muchos no compartiréis la idea pero me da igual.


Mi utopía es un sueño. Un sueño de un mundo mejor. Un sueño individual. Si pudiera pedir un deseo sería ese.


¿En qué consiste mi utopía?

- Un mundo sin diferencias sociales, raciales, fronteras, violencia... y tantas otras cosas.

- Un mundo donde todo el mundo sonría en el metro porque están disfrutando con su vida.

- Un mundo donde poder decir Te Quiero sin temor.

- Un mundo donde las personas disfrutemos más dando que recibiendo.


Juajua. Más de uno dirá. Un niñato. Infantil. Idiota.


Quizás. O quizás no. Yo sigo ese principio. Podemos hacer todo lo que nos propongamos o al menos, ser felices mientras lo intentamos. Por eso me levanto a las 7 de la mañana hasta los domingos. Por eso vivo con ilusión y pasión. Por eso dedico mi tiempo a algo práctico, a algo que sirva para algo.


Haz lo mismo!

Busca un heroe!

Busca un sueño!

Levántate, piensa quien quieres llegar a ser y lucha por ello.


Sino aprecias todo lo que te rodea, sino te sientes más vivo cada vez que respiras, sino luchas por nada más que por combatir el aburrimiento, ¿qué te queda? ¿qué sentido tiene tu vida?


Cada persona tiene que tomar las riendas. Para mí eso es llegar a ser persona de verdad. El resto, es ser un animalito, agotando su vida día a día, hora a hora, minuto a minuto.

Reflexiones de un sábado noche

Hoy he ido a dar una vuelta en bici y casualmente me he encontrado con algunos de clase. Viva el botellón, he pensado. He pasado de largo pero a la vuelta me han visto y me han llamado.


- "Huerta, ese ahi!"


Era lo más que podían llegar a decir tal y como estaban. He pasado de largo y he seguido mi camino. Algo está terriblemente mal. Me lo decía mi amigo Ra delante de una cerveza esta misma mañana. Escondemos los problemas como si no existieran mientras miramos nuestro ombliguito.


Estábamos discutiendo acerca de la educación.


R: - ¿Por qué vas a clase a las 8 de la mañana?



I: - Pues porque es mi obligación, tengo que estudiar...



R: - Ya. Pues no. Vas porque estamos metidos en sistema en el que todos somos borreguitos, donde no existe la conciencia de donde estamos. Pregunta a los niños porque van a clase. Lo más que te pueden decir es que para ver a sus amigos. No sabemos lo que hacemos ni porqué lo hacemos.


Me ha dejado pensativo. Vale, que lo del sistema está un poco fuera de contexto, pero Ra es así. Nacemos, crecemos, follamos si tenemos suerte y morimos.


Yo creo que la educación nos debería enseñar lo suficiente para motivar unas ambiciones de mejorar y de avanzar, para hacernos tolerantes con lo que desconocemos y para poder hablar diciendo algo.


Pero resulta que ahí siguen mis compañeros, tirados por el suelo bebiendo y bebiendo. Llevamos años buscando la causa. Es sencilla. No tienen nada más que hacer. Nadie nos exige nada. Nadie nos pide nada. Nunca el ser humano ha tenido tanta libertad ni tantas posibilidades. Pero sin nada por lo que luchar, el ser humano no es nada. Para mí es la criatura más misteriosa que nunca nos podríamos haber imaginado. Somos capaces de absolutamente cualquier cosa. Pero no lo hacemos. Buscamos la salida más fácil. Y esa salida suele tener la forma de una botella en bolsa de plástico.